Los principales factores no son necesariamente los antecedentes familiares, si no los malos estilos de vida como sedentarismo y alimentación exagerada.
Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre. Al pasar el tiempo, puede producir daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
Actualmente, esta enfermedad que ha generado 9 586 casos nuevos solo en el primer trimestre del 2022, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) del Ministerio de Salud (Minsa).
¿La diabetes tiene cura?
“No tiene cura, pero tiene control mediante una dieta saludable, ejercicio moderado, tomar las medicinas y educación apropiada”, afirma el doctor Marlon Yovera, médico endocrinólogo del Hospital María Auxiliadora.
Científicos han intentado encontrar una cura para la diabetes, pero sin éxito. “Se han intentado trasplantes pancreáticos, pero han quedado solo en experimentos”, detalla el experto, quien también es investigador y docente en la Universidad Científica del Sur.
En las personas con diabetes se da una menor producción de insulina o un mal funcionamiento de ella. Los tratamientos consisten en comer menos para según este nuevo nivel de insulina, evitando los excesos, y aumentando el gasto mediante el ejercicio. Asimismo, se administran medicamentos que aumentan la insulina o su acción.
Los tratamientos médicos varían de acuerdo con el tipo de diabetes que presente el paciente. “En el caso de la diabetes mellitus tipo 1, el único tratamiento es usar insulina. Se administra clásicamente mediante cuatro a cinco inyecciones al día. Una alternativa actual es usar un dispensador automático externo llamada “bomba de insulina” o “páncreas artificial”, que se coloca en el abdomen. Proporcionando en tiempo real la insulina que necesitas, mejorando la calidad de vida de estos pacientes”. En Perú, los pacientes con DM1 no son muchos, y este tipo de tratamiento está disponible pero no es accesible por sus costos. Además, requiere de personal médico capacitado para ayudar a manejar estos dispositivos, señala el investigador.
Un paciente con diabetes mellitus tipo 2, no requiere necesariamente insulina al inicio de la enfermedad. Sin embargo, después de 10 a 15 años de mal control, es decir glucosas muy altas, agotan sus reservas de insulina. La que deben utilizar de forma permanente como si fuera un paciente con diabetes mellitus tipo 1”, apunta.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
“La famosa sed y las ganas de ir al baño que son mencionadas como síntomas de diabetes solo ocurren en el 1% de los pacientes. El resto puede estar sin síntomas y con la glucosa alta”, precisa el experto. “La mayoría debuta de casualidad por los controles laborales o dentro de un chequeo general. Ese 1% que tiene dichos síntomas los presenta cuando se encuentra en un estado severo que podría necesitar hospitalización”, advierte.
Durante la hospitalización por descompensación, el paciente recibe fluidos intravenosos que ayudan a disminuir la glucosa. “La solución que se da en emergencia es momentánea. Desde ese momento, el paciente debe seguir un tratamiento y modificar su estilo de vida permanentemente. Los que no siguen las indicaciones, suelen acudir constantemente a emergencias. A veces desean cambiar su estilo de vida cuando aparece una complicación, pero ya es irreversible”, aclara Yovera.
¿Cómo se produce la diabetes?
El cuerpo humano tiene un órgano encargado de mantener la glucosa en sangre en ciertos rangos. Dicho órgano es el páncreas. “Casi todo lo que comemos tiene glucosa. Esta es dulce o no. La glucosa es como el combustible para el cuerpo y la insulina es la encargada de guardar la glucosa para cuando la necesitemos, no la gasta; es decir, nos prepara para la escasez”, explica el galeno.
La glucosa se almacena en el hígado y músculos, o se convierte en grasa. Pero, actualmente, debido al estilo de vida sedentario, ese gasto no es suficiente, lo cual causa sobrepeso y obesidad. “Ahora simplemente nos dedicamos a almacenar y la hormona insulina trabaja 300 a 400% más que antes. A la larga el trabajo excesivo de guardar, cansa al páncreas y ocurre la diabetes. Por ello ahora es cada vez más común, incluso sin tener algún familiar con diabetes”, detalla el especialista.
¿Cuáles son los tipos de diabetes?
El experto señala que la Sociedad Americana de Diabetes, una de las principales instituciones que norma los tratamientos y directrices para este mal en el mundo, identifica cuatro tipos de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2, diabetes gestacional y otros tipos de diabetes.
- Diabetes tipo 1: Aparece en la niñez y su causa es autoinmune, es decir, las células de defensa en lugar de atacar a las bacterias o virus que provocan enfermedades atacan a las células del páncreas que producen la insulina. Al desaparecer la insulina del cuerpo, esta se debe reemplazar en su totalidad. Los pacientes tienen que usar hasta cuatro inyecciones al día: una inyección basal de insulina (llamada permanente) y una antes de cada comida. Este tipo de diabetes cuenta con muchas restricciones: los pacientes deben calcular constantemente su consumo de calorías para evitar que excedan su límite, además también deben medirse la glucosa cuatro o cinco veces al día durante toda su vida.
- Diabetes tipo 2: La diabetes tipo 2 es la más común en el Perú. Cerca del 98% de los pacientes en el Perú tienen este tipo de diabetes. A diferencia del primer tipo, sus complicaciones se pueden prevenir si el paciente controla su dieta. En este caso, la insulina no está ausente: se encuentra al 50%, por lo que si se tiene una dieta adecuada puede rendir bien. De no respetarse la dieta, las complicaciones aparecen después de 5 a 10 años como la neuropatía diabética donde se pierde la sensibilidad de las extremidades inferiores. Esto puede causar heridas que los pacientes no perciban hasta tiempo después y que, debido a la infección que se genera, culminen con la amputación de una extremidad. Otras consecuencias que se pueden presentar es el daño en el riñón, que puede llevar a la necesidad de hemodiálisis, la pérdida de la vista e incluso infartos.
- Diabetes gestacional: Se suele presentar en mujeres gestante con sobrepeso e implica el desarrollo de diabetes durante el periodo de gestación. En estos casos, pueden presentarse problemas en el parto, el bebé puede nacer con un tamaño muy grande, requerir hospitalización prolongada e incluso riesgo de diabetes en su vida adulta.
- Otros tipos de diabetes: Esto incluye la diabetes de lesiones directas del páncreas, como pancreatitis, o por uso de pastillas como corticoides que suben la glucosa, entre otras.
Yovera resalta la importancia de mantener un estilo de vida saludable como base para tratar cualquiera de los tipos.
¿Qué recomendaciones se deben seguir para evitar desarrollar la diabetes?
El especialista enfatiza que una alimentación saludable no implica restringir nuestra alimentación, sino cuidar las proporciones en el consumo de ciertos alimentos. “Los carbohidratos, las harinas son importantes, pero muchas veces se exagera. Un típico plato peruano, por ejemplo, un arroz con pollo y papa tiene 90% de almidón cuando lo usual es un 50 a 60%. Es un porcentaje excesivo sumado a un estilo de vida sedentario. La comida no es mala, sino que muchas veces la proporción es inadecuada”, detalla el experto.
El consumo de fibra también es importante. Yovera resalta la importancia del consumo de frutas y verduras en las tres comidas principales del día y la atención a las cantidades de las porciones, las cuales deben ir de forma descendente según la hora del día. Es decir, la porción en el almuerzo debe ser menor a la del desayuno y la de la cena debe ser menor que la de la comida anterior.
Los alimentos que se deben evitar en la dieta son aquellos que tengan azúcar refinada. “Los diabéticos no deben comer productos con azúcar, pero los que no lo son, deben tratar de limitarlo. El consumo de azúcares debe ir siempre en proporción a la actividad física”, puntualiza.
“La preparación también es importante. Preparar una comida frita o licuada no es lo ideal. En el primer caso, al freír un alimento, se eleva al triple sus calorías. En el segundo caso, nosotros tenemos ya dos licuadoras: nuestros dientes y nuestro propio estómago que se encarga de moler todo lo que ingresa. Al preparar un jugo que ya está listo para absorber, los pacientes con riesgo de diabetes o que ya tienen diabetes pueden tener disparos de glucosa por la rápida absorción de componentes”, añade Yovera.
El especialista resalta la importancia de realizar una evaluación de sangre anual desde los 45 años para identificar una posible diabetes. En el caso de personas con factores de riesgo como obesidad, perímetro de cintura mayor a 94 cm en varones o 90 cm en mujeres, acantosis (coloración marrón detrás del cuello), ovario poliquístico, mujeres con hijos al nacer mayor a cuatro kilogramos, sugiere iniciar con las pruebas incluso desde los 35 años.