Las mujeres siguen ganando espacio en diversos ámbitos, tanto educativos como profesionales, pero la brecha de género está aún presente en el día a día. Y el mundo científico no escapa a esta problemática. Un ejemplo de ello es que solo 3 de cada 10 investigadores en el Perú son mujeres, según el Concytec. Además, tan solo el 29.2% de estudiantes universitarios matriculados en carreras vinculadas a ciencia, tecnología e innovación son mujeres.
Esta es una realidad que se repite en el mundo entero: solo 1 de cada 3 investigadores son mujeres, según el informe sobre ciencia 2021 de Unesco. Y, aunque se vengan realizando esfuerzos para cerrar la brecha de género, los trabajos realizados por científicas son menos reconocidos en comparación con los de sus colegas varones.
Por ello, a propósito del Día de la Mujer, compartimos las historias de 5 investigadoras titulares de la Universidad Científica del Sur que durante su vida han enfrentado retos por ser mujeres en ciencia.
- Shirley Evangelista: Médico Veterinaria con maestría en Biología Molecular. Especialista en investigación de biotecnologías reproductivas aplicadas a camélidos sudamericanos y especies silvestres.
Cuando Shirley iba a visitas de campo, las personas del lugar se referían a ella como “la señorita que acompaña al doctor” y no como una médica. Esta falta de reconocimiento hizo que ella empezara a involucrarse más con la comunidad y a demostrar que ella también es una profesional capacitada.
- Joanna Alfaro: Bióloga especialista en conservación y sostenibilidad de la biodiversidad marina. Doctora en Filosofía. Investigadora en temas como contaminación marina, conservación de recursos naturales y pesquerías artesanales.
En las visitas a los puertos para realizar investigaciones, Joanna tuvo que colaborar con los pescadores artesanales, que en su mayoría eran varones. Ellos, según cuenta la científica, en ocasiones le hacían comentarios como “¿Qué haces aquí?, vete a tu casa” o “anda a cocinar a tus hijos”. Estas expresiones hacían que Joanna buscara la forma de explicarles que las mujeres no solo deben estar en casa, sino que también pueden desarrollarse profesionalmente.
- Connie Gallardo: Médico veterinaria especialista en Gestión Ambiental. Magíster en Producción Animal y doctorado en Nutrición y Producción Animal.
Cuando Connie realizaba investigaciones, los trabajadores del lugar en el que se venía realizando el estudio le hacían bromas y comentarios que menospreciaban su capacidad profesional. Algunos le decían “No eres capaz de manejar este equipo porque eres mujer” o “Ya vas a cocinar”, otros comentaban que ella haría los procedimientos mal solo por ser mujer y no la tomaban en cuenta cuando hacía preguntas o aportes.
- Susan Medina: Doctora en Biología Vegetal y Magíster en Biotecnología Molecular. Investigadora en temas sobre biología molecular, biología vegetal, agronomía y microbiología.
En las ocasiones en que Susan asistía a una junta o reunión de investigadores para debatir sobre un tema determinado o para realizar un estudio, ella sentía que sus opiniones no eran tomadas en cuenta e incluso limitaban sus participaciones por el hecho de ser mujer. A partir de ello, cuando conversaba con otras investigadoras, ellas le indicaban que debía si quería ser escuchada debía “comportarte como un hombre y alzar la voz”.
- María Pons: Bióloga especialista en epidemiología y salud pública. Máster en Biomedicina y doctorado en Medicina con «Cum laude» y mención internacional.
En su carrera, María ha recibido distintos comentarios que la minimizaban por ser mujer. Por ejemplo, en reuniones de trabajo le decían que «lo más importante es que tengas familia e hijos» o cuando se encontraba en un laboratorio y se acercaba una persona le pedían “hablar con el jefe del laboratorio”, asumiendo que los jefes son solo hombres.
