Investigación realizada en el puerto de Salaverry evaluó los hábitos de los pescadores para la gestión de desechos.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores buscó identificar las barreras sociales y técnicas para la implementación del plan de gestión de residuos sólidos en el puerto de Salaverry, ubicado en la ciudad de Trujillo, en Perú. Para ello, analizaron la producción de desechos por parte de las embarcaciones de pesca artesanal, y las percepciones de los pescadores sobre dicho plan.
La investigación, publicada en la revista Waste Management & Research, halló cifras significativas: Las flotas de pesca artesanal de redes de enmalle y palangre observadas producen anualmente un estimado de 11 260 kg de residuos sólidos en conjunto. En el país, la generación y gestión de desechos es uno de los principales problemas ambientales y de salud presentes en el entorno marino.
Los residuos con mayor producción anual corresponden a plásticos de un solo uso, acumulando la preocupante cantidad de 3427 kg. Esto se debe al desecho de botellas de plástico, que, según los propios pescadores, fueron el tipo de residuo sólido más producido durante los viajes de pesca.
Otro de los contaminantes que genera preocupación son las baterías, que alcanzan los 861 kg generados en un año. Junto con los plásticos de un solo uso, representan un alto impacto ambiental, debido a los desafíos para su correcta eliminación.
Se calcula que una embarcación de pesca artesanal genera 0.14 kg de residuos sólidos por persona al día. De esta cantidad, 0.10 kg son reciclables y 0.04 kg no reciclables.
La cantidad de plástico generada en el puerto de Salaverry es considerablemente más alta a comparación de otras comunidades pesqueras, como la de San José. Esto es debido a la mayor duración de los viajes de pesca, los cuales, en promedio, alcanzan los 12 días.
Esta investigación se llevó a cabo por investigadores de la Científica, conjuntamente con la ONG Prodelphinus, y con el Instituto del Mar del Perú (IMARPE).
Pesca y reciclaje: ¿Cuáles son las percepciones de los pescadores sobre la gestión de residuos?
La investigación demuestra que una gran mayoría de los pescadores encuestados (96%) afirmó traer sus residuos sólidos de vuelta al puerto, a excepción de los desechos orgánicos, que regularmente son arrojados al mar.
A pesar de que la gran mayoría de residuos generados son reciclables, el 100% de los pescadores admitió que no segregaba los mismos, e incluso un 64% se mostró con baja disposición a adoptar esta conducta.
Chiara Guidino, investigadora asociada de la Universidad Científica del sur y autora del estudio, señala que esto se explica por diversos factores. Uno de ellos se debe a la falta de educación ambiental recibida por los pescadores en temas de reciclaje. “En su mayoría, los pescadores son personas mayores, por lo que es complicado hacerles cambiar de mentalidad”, señala.
Una mala gestión de los desembarcaderos influye en un nulo reciclaje
La especialista menciona además que la falta de facilidades para la correcta segregación y reciclaje en los Desembarcaderos Pesqueros Artesanales (DPA) también influye en este comportamiento. “Cada DPA debería tener un plan de manejo de residuos, sin embargo, estos no se implementan por una mala administración”, comenta.
Pese a la existencia de un plan de gestión de residuos en el puerto de Salaverry, únicamente el 46% de los pescadores estaba al tanto del mismo.
El análisis también reveló que la problemática de la falta de infraestructura en los desembarcaderos para la recepción de la variedad de desechos generados por los pescadores es generalizada, lo que se traduce en menos espacio disponible para el almacenamiento o retiro de estos.
Sumado a estos factores, también se reconoce como barreras los presupuestos municipales limitados, la ausencia de legislación o regulaciones claras, la falta de claridad en la designación de responsabilidades, y la falta de programas de reciclaje desarrollados e implementados en conjunto con las comunidades pesqueras.
Un impacto significativo en la biodiversidad
Una de las principales consecuencias de la alta generación de residuos sólidos y la nula segregación y reciclaje por parte de los pescadores es la afectación de los organismos que habitan los ecosistemas marinos. Estos terminan exponiéndose a la ingesta de plásticos, o enredos que pueden derivar en asfixia.
En otro estudio, del cual la investigadora es también autora, se observó el impacto de la pérdida de aparejos o redes de pesca, los cuales suelen ser abandonados en el mar por los pescadores, quienes los pierden por cuestiones como condiciones climáticas, enganche con rocas, o el contacto con megafauna, como ballenas, quienes al pasar cerca de estas las suelen arrastrar, lo que puede llegar a causar su muerte.
Asimismo, la pérdida o el desecho de dichas redes puede provocar un fenómeno conocido como “pesca fantasma”, el cual ocurre cuando, una vez hundidas en el mar, continúan atrapando especies en su interior.
Hacia una pesca sostenible: Cambios de comportamiento y políticas públicas como solución
La investigadora enfatiza la necesidad de una revisión y actualización continua de los planes para la gestión de residuos sólidos en los desembarcaderos, con el propósito de asegurar su cumplimiento.
A ello también se suma el acompañamiento de proveer mayores facilidades a los pescadores para que estos puedan ir adoptando la capacidad de segregación y reciclaje como parte de su rutina, tales como compensaciones por el correcto depósito de sus residuos.
Por otro lado, en relación a la pérdida y/o abandono de redes de pesca, Guidino especifica que las recomendaciones giran en torno a un monitoreo más robusto para fomentar prácticas de pesca sostenible, un mantenimiento adecuado de los aparejos, y la creación de programas de recuperación de aparejos o de sitios de disposición en puertos.