Investigaciones científicas

La pérdida de masa muscular afecta a cerca del 20 % de adultos mayores en Lima: ¿por qué es peligroso?

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Adulto mayor. (Foto: Pixabay)

Un reciente estudio evaluó a los habitantes de zonas urbanas de un distrito limeño

La sarcopenia, enfermedad caracterizada por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento muscular, afecta a nivel mundial a 2 de cada 10 adultos mayores entre 60 y 80 años, y en mayores de 80 el porcentaje aumenta al 50 %.

Esta afección se manifiesta en personas mayores con síntomas como cansancio, problemas de equilibrio y dificultades para caminar y mantenerse de pie. La pérdida de masa muscular puede ocasionar caídas, rotura de huesos y otras lesiones que perjudican la capacidad de la persona para cuidar de sí misma.

Por ello, un reciente estudio evaluó la salud muscular de 3.551 personas de 40 años a más, de dos entornos urbanos de bajos recursos de Lima. Los resultados de las evaluaciones fueron clasificados en sarcopenia y obesidad sarcopénica, una condición que implica la pérdida de masa muscular y el aumento de la masa grasa. Estas dos afecciones se pudieron identificar en alrededor del 20 % de los adultos evaluados.

De acuerdo con Fernando Runzer, médico geriatría de la Universidad Científica del Sur y uno de los autores del estudio, el tratamiento para ambas enfermedades, en líneas generales, es similar. No obstante, también se pueden tomar medidas específicas según los requerimientos de cada paciente.

“La sarcopenia mayormente se puede identificar en una persona delgada. Sin embargo, algunas personas con obesidad también pueden tener un déficit de músculo que ha sido reemplazado por un tejido graso, a esta condición se le denomina obesidad sarcopénica. Entonces ambas personas necesitan ejercicio físico y dieta rica en proteínas para recuperar músculo, pero la frecuencia y las cantidades serán completamente diferentes”, explica el epidemiólogo geriatra.

La investigación publicada en la revista PLOS ONE también identificó que la frecuencia de obesidad sarcopénica, en la población donde se realizaron las evaluaciones, es baja comparada con otros países de la región. Además, los resultados coinciden con la literatura mundial al identificar más casos de sarcopenia y obesidad sarcopénica en mujeres.

“Incluso las consecuencias de la sarcopenia suelen ser más graves en mujeres, y se relacionan con la osteoporosis, la fractura de cadera, el síndrome de fragilidad, entre otros”, señala Runzer, quien también es docente e investigador titular de la Universidad Científica del Sur

¿Cómo se realizaron las evaluaciones?

Actualmente no existe un consenso médico en la metodología para diagnosticar sarcopenia. Por ello, los investigadores compararon diferentes formas de diagnosticarla utilizando equipos modernos que midan la masa muscular. Además, consideraron tres criterios principales: la masa muscular disminuida, la fuerza muscular disminuida y el rendimiento muscular disminuido.

Según Fernando Runzer, es necesario que los criterios de diagnóstico se adapten a cada población debido a las características anatómicas y los rasgos físicos y genéticos. En países como Estados Unidos las evaluaciones varían según criterios raciales, sin embargo, solo se tienen en cuenta las razas internas del país.

“Es muy importante que los criterios diagnósticos se adapten a cada población, ya que las características raciales podrían impactar en las mediciones actuales que usan mayormente fórmulas. Por ejemplo, los peruanos tienen una estatura promedio más baja que los europeos o norteamericanos. Esta y otras características antropométricas de las personas latinoamericanas deben tomarse en cuenta para las evaluaciones”, explica el especialista.

Por otro lado, al momento de hacer los exámenes, se tomaron en cuenta otros criterios como el sexo. Al momento de medir el rendimiento físico, la velocidad en marcha o la fuerza muscular, los investigadores usaron puntos de corte diferentes en mujeres y hombres.

“Así como en el diagnóstico, el tratamiento para la sarcopenia también varía en muchas ocasiones según las causas de la enfermedad en el paciente. Por ejemplo, las mujeres entre 50 y 55 años que recientemente han tenido menopausia y han desarrollado esta enfermedad, probablemente esté relacionada con la disminución de protección hormonal que tenía hasta hace unos años. Este cambio hormonal no sucede en los hombres y por ello su tratamiento tendrá un enfoque distinto”, explica el médico.

¿Qué factores de riesgo tiene la sarcopenia?

Los factores de riesgo más comunes en pacientes con sarcopenia se pueden reunir en cuatro grandes grupos:

  • Enfermedades cardiovasculares: hipertensión arterial, arritmia cardíaca, etc.
  • Enfermedades metabólicas: diabetes, obesidad, etc.
  • Enfermedades osteomusculares: artrosis, osteoporosis, etc.
  • Problemas de salud mental: demencia, depresión, ansiedad, etc.

“Estos cuatro grupos son factores de riesgo muy frecuentes en las personas que tienen sarcopenia. En el caso de las enfermedades osteomusculares, estas no permiten que la persona se movilice mucho debido al dolor que provocan al realizar algún movimiento. Asimismo, los problemas de salud mental y cognitivos en muchos casos reduce la socialización y aumenta la dependencia de otras personas para realizar actividad física”, explica Runzer.

¿Cómo prevenir la sarcopenia?

El geriatra recomienda dos puntos para reducir los casos de sarcopenia: la promoción y la prevención. Por un lado, es importante promover un estilo de vida saludable, por ejemplo, evitar el consumo de alcohol y tabaco y mantener una actividad física constante. Por otro lado, en términos de prevención, la atención primaria es crucial, sobre todo en personas con algunas comorbilidades como hipertensión, artrosis, osteoporosis, diabetes, dislipidemia u obesidad.

“Tener un estilo de vida saludable, ir al médico regularmente y monitorear las comorbilidades o síndromes geriátricos es mucho más efectivo para reducir las probabilidades de desarrollar sarcopenia. Asimismo, en caso ya se tenga esta condición, es mucho mejor detectarla tempranamente cuando el músculo aún no está muy desgastado”, finaliza el investigador.

Investigadores:

Fernando Miguel Runzer Colmenares

Contacto de prensa:

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ycollave@cientifica.edu.pe

kramirezp@cientifica.edu.pe