Investigaciones científicas

Adultos mayores tienen hasta 8 veces más riesgo de muerte si sus capacidades físicas y mentales están afectadas

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Investigadores peruanos realizaron el estudio con adultos mayores del Hospital Naval.

Un grupo de investigadores peruanos determinó en un nuevo estudio que los adultos mayores con un deterioro progresivo de su fuerza física y mental tienen hasta ocho veces más riesgo de muerte. Para llegar a esta conclusión analizaron la capacidad intrínseca de pacientes del Hospital Naval, en Lima.

“La capacidad intrínseca es la combinación de todas las capacidades físicas y mentales de una persona e incluye su capacidad de caminar, pensar, ver, oír y recordar”, define la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En la investigación, hallamos que las personas que tenían una capacidad intrínseca venida a menos tenían un mayor riesgo de mortalidad.

Esto se relaciona con la debilidad que adquieren los adultos mayores y que puede perjudicar su capacidad de valerse por sí mismos”, explica Fernando Runzer, investigador principal del estudio y responsable de investigación de la carrera de Medicina Humana en la Universidad Científica del Sur.

El estudio se realizó mediante un diseño observacional, analítico y retrospectivo de información perteneciente a participantes de un estudio previo en el Hospital Naval de 2010 a 2015. Los participantes fueron 1896 adultos mayores, de los cuales se tomó una muestra de 1683 participantes, considerando que el criterio de capacidad intrínseca afectada se daba al cumplir cuatro criterios médicos determinados por los investigadores y si la mortalidad se daba tras un mes del diagnóstico.

El médico geriatra detalla que “lo primero que ocurre en un adulto mayor es que empieza a tener ciertas enfermedades que incluso puede adquirir desde joven, pero mientras va pasando el tiempo, con la vejez, se va perdiendo la capacidad para hacer actividades instrumentales.

Después, se pierde la capacidad para hacer tus actividades básicas, que es cuando un adulto mayor está muy dependiente y no puede controlar esfínteres y necesita ayuda, por ejemplo, para comer”, detalla el experto y líder del Grupo de Bibliometría, Evaluación de Evidencia y Revisiones Sistemáticas (BEERS).
Cuando un adulto mayor pierde masa muscular y el desgaste de sus músculos dificulta que pueda realizar sus actividades con normalidad, los especialistas consideran que puede tener sarcopenia.

“Cuando se llega a ese punto, es complicado porque no se le puede ofrecer mucho, pero si se detectan estos déficits en etapas tempranas del envejecimiento y se identifica un problema, hay un poco más de posibilidad de evitar sarcopenia y por ende fragilidad y discapacidad. Ahí es donde entra a tallar la capacidad intrínseca: es el declive progresivo en adultos mayores de todas las capacidades físicas, mentales y cognitivas relacionadas a la salud”, explica el especialista, quien también es miembro del CHANGE Research Working Group de la carrera de Medicina Humana.
Para el estudio, los investigadores utilizaron la definición de capacidad intrínseca de la OMS y la adaptaron con los datos que tenían en su estudio, el cual también fue expuesto en el 13th International Conference on Frailty and Sarcopenia Research 2023, que se realizó este año en Toulouse, Francia.

El resumen del estudio presentado en el Congreso, al igual que los otros estudios presentados, se encuentran publicados en The Journal of Frailty and Aging, en su edición especial del 13th International Conference on Frailty and Sarcopenia Research 2023. El estudio será publicado en la revista del mismo nombre este año.

Capacidad intrínseca y sarcopenia

“La sarcopenia es un síndrome geriátrico descrito hace menos de 10 años. Si bien se conocía que la masa muscular del adulto mayor sufre alteraciones y hay enfermedades derivadas de ello, recién en los últimos 10 años se han logrado definiciones a nivel de consenso mundial de cómo se define la enfermedad”, explica el investigador.


“La capacidad intrínseca, la fragilidad y la sarcopenia están muy relacionadas tanto así que algunos criterios para definir capacidad intrínseca son los mismos que para definir sarcopenia y fragilidad. El estudio presentado puede ser un excelente punto de partida para hacer intervenciones y lograr que la salud de las personas adultas mayores mejore y también su calidad de vida y que su independencia no se vea muy afectada”, precisa.

¿Cuál es el estado de la investigación en sarcopenia actualmente?

En su participación en el 13th International Conference on Frailty and Sarcopenia Research 2023, el doctor Fernando Runzer participó junto a otros expertos internacionales del diseño de una estrategia de capacitación en ecografía para médicos geriatras y la definición de las actividades de implementación de un proyecto de investigación multicéntrico sobre fragilidad y sarcopenia para el que se empleará la ecografía muscular como una alternativa para medir la sarcopenia en adultos mayores.
“Para detectar masa muscular alterada se necesitan pruebas complejas y la ecografía es un proceso sencillo. La idea es que con esta propuesta que hemos trabajado los científicos de todas partes del mundo en conjunto, poder utilizar esta alternativa para poder identificar la sarcopenia en sus primeras fases. Desde la Universidad Científica del Sur estamos realizando investigaciones correspondientes que luego compartiremos con todos los expertos para poder comparar los resultados a nivel global”, adelanta el experto.
“La idea es que los mismos geriatras puedan realizar este procedimiento y los ecografistas también puedan estar capacitados en esto”, detalla.

¿Qué recomiendan los investigadores para afrontar la sarcopenia en adultos mayores?

Si bien se suele asociar la etapa de la tercera edad con características como la fragilidad y la debilidad, el experto enfatiza en que estos no deben de ser un sinónimo. “Ser adulto mayor no debe de ser sinónimo de discapacidad. La sarcopenia es una enfermedad como la demencia y la diabetes; es decir, hay gente que la tiene y gente que no. No debemos asumir que es algo que se dará necesariamente en todos los adultos mayores”, señala Runzer.

Para el experto, el enfoque debe estar centrado en la prevención. “El personal de salud debe tener las herramientas para poder hacer una detección prematura, no se necesita mucha inversión porque no va a ser factible que cada centro de salud tenga todos los equipos que se necesitan, pero al menos tener herramientas tipo cuestionario y tamizaje para poder realizar una valoración de los pacientes y hacer una detección oportuna”, precisa el especialista.

“Debemos tener presente que la labor del Ministerio de Salud debe centrarse en unificar las comorbilidades más importantes y que tengan un manejo individualizado para cada persona. La medicina del adulto mayor no funciona cuando tú tratas de adaptar a un adulto mayor a un sistema. Usualmente el sistema tiene que adaptarse a los requerimientos de un adulto mayor”, advierte el especialista.

Esto, según señala el especialista, se debe a las características tan variadas que tienen los adultos mayores y a las diferentes dolencias que pueden padecer, lo que deriva en que usualmente no encajen de forma adecuada en los programas que suelen proponer algunos sistemas de salud.

“A nivel de cuidado, es importante que los adultos mayores puedan tener un chequeo periódico y preventivo con un geriatra. Esto con la finalidad de identificar que su capacidad intrínseca marche bien y tomar medidas antes de que empeore. En este chequeo se debe considerar el tema muscular y las evaluaciones deben considerar la fragilidad, sarcopenia y capacidad intrínseca. Cuando ya hay sarcopenia no es que no haya tratamiento, el detalle es que es más complejo y costoso. La prevención siempre será más barata y efectiva”, finaliza el especialista.

En el estudio también participaron los investigadores Alejandra Rodríguez-Cuba, miembro del CHANGE Research Working Group de la carrera de Medicina Humana de la Universidad Científica del Sur; Estefano A. Ballesteros-Zamalloa, de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y José F. Parodi del Centro de Investigación de Envejecimiento de la Universidad de San Martín de Porres.

Investigadores:

Fernando Miguel Runzer Colmenares

Contacto de prensa:

+51 962 744 069

ycollave@cientifica.edu.pe

kramirezp@cientifica.edu.pe