Una de las principales tradiciones de las familias peruanas durante las fiestas de fin de año es el consumo de pavo. Si bien la compra se suele dar regularmente de pavo congelado, muchas familias optan por adquirir pavo vivo. Esto implica retos de manejo saludable y posible riesgo de contaminación alimentaria.
Por ello, conversamos con la investigadora Connie Gallardo de la Universidad Científica del Sur, quien nos brindó las siguientes recomendaciones para manipular el pavo de forma segura:
Recomendaciones para la manipulación del pavo congelado
- Cuando se adquiere pavos congelados se busca mantener la cadena de frío. Esto evita el crecimiento y desarrollo de bacterias; sin embargo, uno de los puntos importantes es considerar el tiempo de descongelamiento del pavo para que la textura de este no se vea afectada.
- Cuando se compre el pavo congelado es necesario llevarlo a la congeladora y mantenerlo ahí, es importante realizar el descongelamiento colocando el pavo en la parte baja de la refrigeradora por 48 horas antes de la preparación.
- El pavo nunca debe descongelarse en agua caliente.
- Evalúe el tamaño del pavo porque mientras más grande, más tiempo tomará el descongelamiento.
- Cuando el pavo esté descongelado se debe retirar el empaque y los líquidos generados por el descongelamiento, luego lavar con agua fría, secar el pavo y colocarlo en un recipiente limpio y desinfectado para proceder a marinarlo.
Recomendaciones para la manipulación del pavo vivo
Pero no todas las familias adquieren pavos congelados para estas festividades. En el caso de las personas que manipularán el pavo vivo, la especialista brinda los siguientes consejos:
- Comprar los pavos en lugares que cumplan con los protocolos de salubridad.
- Utilizar mascarilla y guantes durante el proceso para descartar toda las plumas y sangre.
- Descartar las bolsas con las menudencias usando doble bolsa de preferencia.
- Lavarse las manos con abundante agua y jabón antes y después de manipular el pavo.
- Lavar antes y después los utensilios de cocina y las tablas de cortar donde se prepare el pavo.
- No utilizar el mismo cuchillo o utensilios para distintas carnes.
- Evitar mezclar el pavo con otra carne al colocarlo en el horno.
- No utilizar los residuos como vísceras y patas para alimentar a las mascotas, ya que -en caso el pavo esté contaminado- estas pueden verse contagiadas. Si se decide usar los restos, entonces deben ser sancochados antes de usarlos como alimentos para perros o gatos.
- Refrigerar las sobras de pavo en envases individuales.
“La higiene es indispensable al manipular los alimentos. Cocinar la carne a temperatura adecuada y evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos puede reducir cualquier peligro para la seguridad alimentaria, no solo en el caso de influenza aviar”, resalta la médico veterinaria y zootecnista.
La idea de seguir estas recomendaciones es evitar la intoxicación alimentaria en las fiestas de fin de año y cuidar nuestra salud.
