Notas

Golpe de calor: ¿Qué son y qué peruanos están en riesgo?

Compartir:

Las temperaturas en Lima se vienen incrementando durante los primeros días del nuevo año. Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía (Senamhi), los picos de temperaturas se registran normalmente a finales de enero, sin embargo, en esta oportunidad las temperaturas bordearon los 30° en los últimos días del 2023.

Las altas temperaturas son esperables en verano y el riesgo de sufrir un golpe de calor se incrementa, sobre todo en las personas adultas mayores y niños menores de 5 años. En ambos grupos es fundamental mantener una hidratación adecuada. Por ello, en Científica Divulga te explicamos qué son los golpes de calor y por qué estos grupos son más vulnerables.

¿Qué son los golpes de calor?

La manifestación más grave de las altas temperaturas es el golpe de calor. Se trata de un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, que suele generarse porque el organismo no puede regular su temperatura, ya sea por haber estado expuesto prolongadamente a temperaturas altas o por realizar esfuerzo físico en altas temperaturas.

El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 °C o los 104 °F y requiere tratamiento de urgencia. Este trastorno puede causar daño en las estructuras cerebrales, el corazón, los riñones y los músculos y, si se retrasa el tratamiento, aumenta el riesgo de complicaciones médicas e incluso de muerte.

Esta afección es la forma más grave de lesión por calor y es más frecuente en los meses de verano. Por esta razón es importante saber cómo identificar un cuadro de este tipo y seguir las recomendaciones que a continuación se detallan.

¿Qué personas están en riesgo?

Cualquiera puede sufrir un golpe de calor, pero hay diversos factores que aumentan el riesgo. Entre ellos están la edad, el esfuerzo en un clima caluroso, la exposición repentina al clima caluroso, la ingesta de ciertos medicamentos y las enfermedades crónicas.

Para afrontar el calor extremo es necesario tener un sistema nervioso central fuerte, por eso los niños menores de 5 años, que aún no tienen completamente desarrollado el sistema nervioso central, y los adultos mayores de 65 años, que vienen experimentando un deterioro de este, son menos capaces de afrontar los cambios de temperatura corporal.

“En general todas las personas somos más propensas a golpes de calor, pero los adultos mayores tienen un mayor riesgo de sufrir golpes de calor más sintomáticos. En algunos adultos mayores los golpes de calor pueden tener consecuencias más graves producto del envejecimiento. Los factores como la sensación de sed disminuida, la regulación lenta de la temperatura y el menor porcentaje de agua corporal pueden complicar los cuadros de golpes de calor”, señala Fernando Runzer, médico geriatra e investigador de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Científica del Sur.

Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad de nuestro organismo para responder ante el calor. Por ejemplo, los fármacos que estrechan los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), los que regulan la presión arterial al bloquear la adrenalina (betabloqueadores), los que hacen que el cuerpo elimine sodio y agua (diuréticos) o algunos que actúan a nivel central disminuyendo los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos).

Las personas que tienen algunas enfermedades crónicas como las cardíacas, renales, mentales o pulmonares, son más propensas a presentar un golpe de calor. Asimismo, la obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo.

¿Cuáles son los síntomas?

Entre los síntomas que se presentan cuando ocurre un golpe de calor se encuentran los siguientes:

  • Temperatura del cuerpo superior a los 40°C.
  • Piel roja caliente y seca. 
  • Bochorno. 
  • Sequedad en la boca. 
  • Respiración y frecuencia cardiaca acelerada.

Si a estos signos se le suma dolor intolerable de cabeza, náuseas, vómitos, vértigo, desorientación, pérdida de la conciencia, confusión mental o alteraciones del comportamiento, el golpe de calor requiere una atención urgente en un centro de salud debido a que puede estar dañando órganos importantes.

“Usualmente en los adultos mayores los órganos que se comprometen son los del sistema cardiovascular, porque aumenta la frecuencia cardíaca o la presión arterial; los del sistema nervioso central, porque se presentan confusiones o alteraciones del comportamiento; los riñones, por deshidratación; y los músculos”, explica Runzer.

¿Qué debo hacer si experimento un golpe de calor?

Si es que el golpe de calor se experimenta estando en la intemperie, hay que llevar a la persona a la sombra y retirar el exceso de ropa para que la piel empiece a liberar calor de manera fisiológica. Adicionalmente, colocar paños de agua fría especialmente en el abdomen, en la cabeza y en el pecho.

“Los adultos mayores no regulan muy bien la temperatura, por ello es común verlos usando chompas, ropa manga larga o muchas prendas aún en climas calurosos”, indica Runzer. 

Asimismo, el médico recomienda evitar los espacios con temperaturas altas por tiempos prolongados, mantenerse hidratado, usar sombreros en espacios expuestos al sol e identificar los momentos del día en los que la temperatura disminuye para realizar las actividades al aire libre.

“Si vamos a estar en la calle por algún trámite o actividad que tengamos que realizar, hay que llevar sombrero, protector solar y agua para mantenernos hidratados. Es importante anticiparnos al calor que experimentaremos en el transporte público o en algún establecimiento cerrado, para evitar que nuestro día que teníamos previsto se complique”, finaliza el médico.

La hidratación es importante para prevenir un golpe de calor, por ello, debemos preocuparnos en que los adultos mayores o menores de 5 años que están en casa tengan acceso a agua y verificar que la tomen, en este verano.

Investigadores:
Contacto de prensa:
+51 962 744 069
ycollave@cientifica.edu.pe